Benjamín Saúl (1924-1980)

Benjamín Saúl Rodríguez nació en Monfortede, España en 1924. Su padre era dueño de un negocio de cerámica. A temprana edad, decidió ser escultor. Falleció en San Salvador, en 1980.

En 1944 asistió a la Real Escuela Superior de Bellas Artes San Fernan­do en Madrid, donde se graduó en 1950. Luego fue admitido al estudio de escultura de José Planes.

Conocido principalmente como escultor en bronce, piedra y yeso, Saúl también fue dibujante y poeta. Sus esculturas varían de pequeño formato hasta obras monumentales. Sus temas favoritos son descritos por el Dr. David Escobar Galindo, “Saúl es un adorador de la naturaleza en sus dos monumentos más vivos y enigmáticos: la mujer y el mar. Ambos fuente a la vida.” Así, a menudo vemos ambos temas, la mujer y el mar, unidos en una sola pieza. Dice Rafael Alva­rez Mónchez al respecto, “Modela a base de supuestas aletas, escamas, branquias, sargazos, caracoles, tentáculos de pulpos y seres embrionarios que viven entre yodos, espumas y arrecifes.” Estilísticamente, su obra es surrealista. Según el Dr. César Mariño Sánchez, “En Benjamín Saúl se advierte la marcada influencia europea, espe­cialmente de la escultura de vanguardia, influencia que a su vez ha tras­plantado a nuestro país.” Entre la obra monumental de Saúl se encuentran doce monumentos en República Dominicana -hechos entre 1955 y 1960- y tres en El Salvador: el Monumento al Padre Cañas en el Parque Central de Zacatecoluca, Mujer Yacente en el Edificio de Mapfre La Centroamericana y el Monumento al Mar, conocido popularmente como la Fuente Luminosa, frente a la que fuera la embajada de Estados Unidos, en San Salvador. Este último, realizado en 1970 por el grupo UQUUXKAH, fundado por Saúl, es “un homenaje al agua como fuente de vida,” según el libro Desarrollo de la escultura en El Salvador.